El enfoque social para el colegio es una manera de abordar el aprendizaje y la formación de los estudiantes en un entorno seguro y equitativo. Esto implica una serie de medidas para promover la igualdad de oportunidades y la justicia social, así como abordar problemas como el acoso y la discriminación. Esto se puede lograr a través de programas de educación sobre la comprensión intercultural, la discriminación, la prevención de la violencia, la sensibilización sobre el empoderamiento de los jóvenes y la promoción de la diversidad. También se pueden implementar medidas para reducir el aislamiento social y la exclusión, permitiendo que los estudiantes se incorporen a la comunidad escolar.